Todo por amor a Ibiza

Reflejar el espíritu de la isla a través de la cultura, las tradiciones pitiusas, la música de clubbing y la moda». Eso es a lo que se dedican los que actúan bajo el nombre MADE IN IBIZA. Un concepto nacido para impulsar los valores que un día hicieron a Eivissa una de las islas más famosas del mundo.

La gente de MADE IN IBIZA ama la isla y no se trata de hablar por hablar porque amar significa respetar, cuidar y entregar. Es por ello que el equipo incita a otros ‘amantes’ a contestar a una simple pregunta: «¿Qué podemos hacer nosotros por Eivissa?» en contra de lo que la gente piensa: «¿Qué puede hacer Eivissa por nosotros?». Y la respuesta a la cuestión que interesa, la primera, es muy sencilla. Lo que ocurre es que el ser humano necesita un impulso para involucrarse en acciones necesarias-solidarias.

MADE IN IBIZA propone, para empezar, reuniones festivas para limpiar la suciedad de las playas. Utilizamos el término festivo no porque se monte un jolgorio, sino porque tampoco consiste en recoger chapapote. Eso sí, hay que tener ganas.

La gente que se une es siempre bien recibida por el promotor de una iniciativa como esta sin ánimo de lucro alguno, José Pascual, que reparte camisetas a doquier con la seña de identidad de la propuesta, para después de darse el curro, invitar a una paellita a modo de recompensa.

Uno de los destinos más frecuentados es la Playa de las Salinas. Una ubicación «protegida en la que se puede ver una montaña de escombros que lleva más de un año a pesar de las notificaciones hechas a los responsables en el Consell», cuenta Pascual. «Además, la basura que producimos ahora no es como la de antes. El plástico o las latas tardan mucho tiempo en desintegrarse en la atmósfera», advierte. «Se trata de poner un granito de arena, de eliminar un granito de basura», explica.

Para seguir adelante con actividades como ésta, José está recorriendo las calles de la isla para preguntar al ciudadano de a pie el slogan más apropiado para extender esta campaña. En poco tiempo nos dará el resultado. Eso sí, adelanta que no será «radical», ni que incluirá logos al estilo de ‘SOS’ o ‘Salvem’.

Pero MADE IN IBIZA es un entramado mucho más gordo. No contentos con ayudar al medioambiente pitiuso, el colectivo actúa como «embajada» de la isla. Lo hacen a través de fiestas en las que la banda sonora es la de la isla, con proyecciones de los rincones más mágicos que Eivissa ofrece. La gente se viste de blanco y Foc y Fum «hacen de las suyas». Las hierbas ibicencas son otros de los reclamos de estas citas que durante el próximo invierno tendrán lugar en Miami, Nueva York, Los Angeles, Brasil o Santiago de Chile.

Para complementar la marca MADE IN IBIZA, el colectivo lanza, a raíz de uno al año, un cd. El tercero, al igual que los dos primeros, llega de la mano de Miguel Vizcaino, que selecciona y mezcla hasta 14 pistas con espíritu house.

Además, la próxima semana saldrá a la venta el segundo dvd con imágenes de la isla. Si el primero mostraba el concepto que triunfa, el del sol, playa y vida nocturna, la segunda edición pretende reflejar las costumbres y tradiciones de una isla con una Historia más que potente. Las iglesias, el baile payés, Dalt Vila y hasta la matanza, para el disfrute de todos aquellos que se pierden lo que se cuece en Eivissa durante los meses de temporada baja. Los ingresos de las ventas del merchandising de MADE IN IBIZA, se dirigen a continuar con «la eliminación de lo feo de la isla».

Todo por amor a Eivissa.

Texto: Jel.
Artículo publicado en EL MUNDO el 16 de Junio del 2006 .